En Colombia, la pobreza impulsa la industria del sexo. Los refugiados y las mujeres/niños empobrecidos son explotados sexualmente, donde liberarse de los proxenetas es difícil y peligroso. Aunque el Departamento de Estado ha incluido a Colombia en la lista de países de nivel 1 en el
Informe sobre la Trata de Personas de 2022, lo que significa que su gobierno cumple plenamente las normas mínimas de la
Ley de Protección de las Víctimas de la Trata de 2000 (TVPA ) para la eliminación de la trata, en realidad, la trata es generalizada. Es fácil que la trata prospere allí, ya que muchas de las leyes no se aplican, especialmente en las zonas empobrecidas y de alto riesgo de las principales metrópolis, así como en las zonas rurales ocupadas por fuerzas rebeldes/militares.