En la India, aunque la prostitución privada es legal, la pública -incluidos los burdeles y los barrios rojos- es ilegal, pero las leyes rara vez se aplican y es fácil para los compradores de sexo encontrar burdeles. Los niños suelen ser víctimas de la trata debido a la pobreza o al crimen organizado. Es habitual ver a padres que venden a sus hijas y a maridos que venden a sus esposas. La libertad es difícil y peligrosa, y las mujeres que han estado en el comercio sexual durante muchos años tienen una sensación de desesperación sin esperanza. El Departamento de Estado ha incluido a la India en la lista de países de nivel 2 en el
Informe sobre la Trata de Personas de 2022, lo que significa que su gobierno no cumple plenamente las normas mínimas de la
Ley de Protección de las Víctimas de la Trata de 2000 (TVPA ), pero está haciendo esfuerzos significativos para ajustarse a esas normas. Como consecuencia del sistema de castas de la religión nacional, la mayoría de las mujeres pertenecen a las castas inferiores y creen que su destino es no tener una vida mejor, por lo que llevar el Evangelio es aún más importante.